En estos momentos, ya se puede adquirir la miel de trashumancia que se produce en Ascara, Farlete y los Montes de Ansó -este año, Cielos de Ascara ha colocado en el mercado unos 600 kilogramos de producto- y parte de los boliches de su primera cosecha. “Son procesos de comercialización progresivos, ya que generamos nuestra propia simiente”, explica el gerente de Atades, Félix Arrizabalaga.

CIELOS DE ASCARA, “SOLIDARIDAD, ECOLOGÍA Y EXCELENCIA”

Hay que recordar que los valores fundamentales del proyecto Cielos de Ascara son “solidaridad, ecología y excelencia”, y que esta iniciativa se basa en dos grandes pilares: por un lado, el área productiva; y por otro, el área de insercción sociolaboral. Cielos de Ascara ayudó, el año pasado, a la incorporación al empleo (en empresas ordinarias) de 13 personas en riesgo de exclusión.

Arrizabalaga, junto al presidente de la organización, Jesús Soto, eran los encargados de dar paso a la puesta de largo de Legado de Ascara en Jaca, en el nuevo local de Cielos de Ascara. Está previsto que a, finales de este año, a la miel y a los boliches se les sume la carne de ave en ecológico (capón). Y progresivamente, en 2020 y 2021, se comenzarán a comercializar las variedades de lenteja y garbanzo autóctonas que actualmente se están recuperando. Antes, en febrero o marzo, llegará al mercado el espárrago blanco de la Canal de Berdún. “Hemos dedicado  parte de una parcela junto al río Estarrún a la producción de espárrago blanco; la Jacetania era una zona esparraguera por excelencia, con unos cultivos que se han ido perdiendo y que queremos ir recuperando”, explicaba.

LOS PRODUCTOS DE LEGADO DE ASCARA, EN LOS RESTAURANTES DE LA JACETANIA Y ALTO GÁLLEGO

En este sentido, Arrizabalaga hace especial hincapié en que todos los productos de la marca Legado de Ascara tienen como seña de identidad que han sido cultivados en el territorio jacetano. Así, su intención es que formen parte de los establecimientos hosteleros de la Jacetania y el Alto Gállego. “Vamos a realizar acciones específicas con distintos restaurantes y hoteles para que puedan incorporar sus productos en sus cartas”, anunciaba el gerente de Atades.

En el acto, también participaba el director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, José María Salamero. Les acompañaban, entre otros, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón;  la teniente de alcalde, Olvido Moratinos, y los concejales Fran Aísa y Santi Casbas; el diputado provincial Fernando Sánchez; el presidente de Adecuara, Luis Gutiérrez; y el director de la Oficina de Fomento de Jaca, José Ángel Hierro.

Asimismo, ha estado presente parte del equipo en La Jacetania de Cielos de Ascara, encabezado por su coordinador Lucas Marcén. Tras el acto, estaba prevista la celebración de la II Bolichada anual Cielos de Ascara. Allí, los asistentes han podido degustar las primeras cosechas y crianza de boliches, capón y miel ecológica procedentes de las cosechas de Cielos de Ascara.

El alcalde de Jaca destacaba la innovación como herramienta en la lucha contra la despoblación. En el marco de la apuesta por el territorio, Juan Manuel Ramón señalaba que iniciativas como ésta y como los Mercados Jaca Pirineos son fundamentales para dar a conocer todas estas propuestas que están surgiendo en la Jacetania. “Todos estos productos tienen una aceptación muy positiva, porque dan respuesta a lo que busca el público, por lo que tenemos que ser capaces de adaptarnos a lo que la sociedad demanda. Y en eso, Atades, desde Cielos de Ascara, ha sido pionero y hemos tenido la suerte de que hemos podido ayudar”. Ahora, hay que ser capaces “de que estos proyectos se multipliquen y se puedan desarrollar”, declaraba el alcalde, consciente de que es la línea a seguir.

UNA HERENCIA DE UNA FAMILIA DE ASCARA, ORIGEN DEL PROYECTO

Por su parte, Jesús Soto recordaba el origen del proyecto, que fue una herencia de una familia de Ascara. “Nosotros queríamos sacar más rentabilidad de una simple venta a esa herencia, y qué mejor provecho que dinamizar la agricultura autóctona y la recuperación, intentando repoblar el territorio a través de la integración de personas con discapacidad intelectual y en riesgo de exclusión”, explicaba el presidente de Atades. De ahí que se haya elegido el nombre de Legado de Ascara para la marca comercial del proyecto: por un lado, se hace referencia a la herencia que fue el principio de todo y, por otro, al territorio.

El proyecto, en su ámbito productivo, se centra en la transformación paulatina de 80 hectáreas de secano -de las 200 que forman el legado- a distintos cultivos -algunos de ellos, de regadío-. Son cultivos singulares, cuya recuperación cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón y el Centro de Innovación Tecnológica Agroalimentaria, la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de Jaca. Entre ellos, la apuesta por las legumbres de la zona o la truficultura y el espárrago, a los que se suma la explotación apícola o de aves como el capón ecológico, siguiendo la misma filosofía. Se trata, en definitiva, de “recuperar patrimonio cultural y biodiversidad a través de actividades de agricultura y ganadería ecológicas que permitan la insercción laboral de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión”, señalba Arrizabalaga. Cielos de Ascara pretende ser, en último término “dinamizador y catalizador de iniciativas para vertebrar el territorio y fijar población”.

UN PROYECTO INTEGRAL E INTEGRADOR

Por su parte, Salamero felicitaba a los responsables de Atades por haber sido capaces de impulsar un proyecto “integral, integrado y, solidario, social y medioambientalmente”, que va en camino de convertirse en una “intervención muy positiva para el territorio”. El director de Producción Agraria destacaba el “componente muy especial de integración, pero desde el respeto, y de conservación del medio ambiente”. Por eso, desde el  Gobierno de Aragón se colaborará con Atades para conseguir que Cielos de Ascara “sea un germen para nuevas iniciativas que puedan fomentarse en este territorio”.

RECUPERACIÓN DEL PAVO DE HUESCA E INCORPORACIÓN A LA FUNDACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD

Paralelamente, Cielos de Ascara está trabajando en la recuperación del Pavo de Huesca, una raza endémica de la que apenas quedan unos cien ejemplares. Se han adquirido 2 pavos y 4 pavas, incorporándose al proyecto que lidera la Asociación de Criadores de la Gallina del Sobrarbe. Será Pavo de Huesca criado en Ascara que, si todo va según lo previsto, se comercializará en tres años. Más o menos cuando puedan sacarse al mercado también las primeras trufas negras de Ascara, en cuyo cultivo ya se ha comenzado a trabajar, si bien sus impulsores llaman a la prudencia y recuerdan que es un proyecto a medio-largo plazo del que se van obteniendo resultados poco a poco.

Por otra parte, la Fundación de la Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica ha incorporado ya Cielos de Ascara al inventario nacional Custodios del Territorio -una de las pocas iniciativas aragonesas que cuentan con este reconocimiento-.

El diseño de la marca Legado de Ascara respnde a una concepción “elegante” y “sobria”, que pretende destacar los valores de los productos gourmet o de calidad superior, explicaba Nieves Añaños, de Estudio Versus. Un diseño que respeta al máximo los dos grandes valores del proyecto: el origen del mismo (que ya queda reflejado en la propia marca) y el territorio.