Diversidad de opiniones frente a las ayudas para compensar daños de osos y lobos

Joaquín Olona, consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, se ha comprometido, este miércoles, a compensar a los ganaderos los sobrecostes económicos que se derivan de la presencia del lobo y el oso en las zonas donde desarrollan su actividad. Sin embargo, los ganaderos piensan que las ayudas no solucionan el problema.

Fecha: 03-Aug-2018

Tags: oso , lobos

Fuente: Club-caza

El consejero ha adoptado este compromiso durante su visita a la localidad oscense de Montanuy, en la Comarca de La Ribagorza. Aquí se ha reunido con la alcaldesa, Esther Cereza, los concejales del Ayuntamiento, la directora de Sostenibilidad, María Pilar Gómez, el director del Servicio Provincial de Huesca, José Miguel Malo, el delegado del Gobierno de Aragón en Huesca, José Luis Abad, y los ganaderos de Bonansa, Laspaúles y Montanuy.

El principal objetivo del encuentro ha sido valorar la situación y las líneas de actuación frente a la presencia de este animal en la zona, según ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Un contexto complicado

Olona ha comenzado la reunión anunciando la publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), el pasado lunes, de la orden por la que se establecen las bases reguladoras de las subvenciones y a los desafíos socioterritoriales. La convocatoria de las ayudas se publicará en las próximas semanas.

El consejero ha transladado a los ganaderos su malestar y preocupación por la situación. «He tratado de ser empático con ellos, pero explicando la realidad de las cosas», ha apuntado el consejero. «No hablamos de pagar unos animales muertos, hablamos de pagar esos sobrecostes, sabiendo que hay algunos que son impagables».

Sin embargo, los ganaderos ribagorzanos no quieren al oso y al lobo campando por sus tierras. Ahora bien, en caso de que no haya más remedio que convivir con ellos, han pedido que, al menos, se les dote de la infraestructura necesaria para reducir al mínimo los daños derivados de su presencia, porque las subvenciones anunciadas por el Gobierno de Aragon «son ridículas y no solucionan nada».

Olona ha adquirido el compromiso de hacerlo y ha explicado que se van a financiar al cien por cien las medidas de protección, como vallados eléctricos o adquisición de mastines.

La alcaldesa de Montanuy no ha salido muy esperanzada de esta reunión, aunque ha reconocido que si no hay más alternativa que la de convivir con estos animales, lo mínimo que piden es que estén controlados. Además, desde el Ayuntamiento reclamaron más personal y cámaras de vigilancia, ya que denuncia que «solo hay dos personas que controlan al oso y al lobo desde el río Cinca hasta Montanuy y eso es casi medio Pirineo».

Para ello se ha planteado a Olona la posibilidad de tener geolocalizados e identificados a los lobos y osos con algún tipo de tecnología, pero el consejero ha rechazado la idea al considerarla imposible.

Las subvenciones

Las bases de la convocatoria establecen medidas que promueven el mantenimiento de la ganadería extensiva, en especial en aquellas zonas con riesgo de sufrir ataques de oso y de lobo sobre el ganado.

Las subvenciones van a estar dirigidas a los titulares de explotaciones ganaderas extensivas de ganado menor —ovino y caprino—. Así, estarán destinadas a paliar los sobrecostes derivados de las situaciones de riesgo provocadas por la presencia de estas especies y a la adopción de medidas de autoprotección.

Estas subvenciones tienen como objetivo la inversión por parte de los titulares de las explotaciones para la mejora de las condiciones de seguridad del ganado, así como para la adopción de técnicas de manejo que contribuyan a reducir el nivel de daños ocasionados por el oso pardo y el lobo.

Entre las medidas de seguridad que se pueden adoptar, las bases tienen en cuenta los vallados fijos o portátiles para el ganado, estos últimos siempre que vayan acompañados de sistemas de pastor eléctrico, o la adquisición de perros de raza mastín en cualquiera de sus variantes.

Las subvenciones podrán llegar hasta el cien por cien del coste de actuación, con un máximo de 6.000 euros por titular y año en su conjunto. Además, como incentivo para promover el mantenimiento de la actividad ganadera en estas zonas de riesgo se ha establecido también una ayuda por explotación cuyo importe será de hasta 6 euros por cabeza, con un límite máximo subvencionable de 2.000 cabezas de más de un año de vida y un límite mínimo de 100 cabezas.

En contra de la reintroducción

El consejero ha querido dejar claro también que no promueve la reintroducción ni de osos, ni de lobos en otros lugares, pero que tampoco defiende la eliminación de estos animales que «inevitablemente» se están expandiendo.

«Mi planteamiento es que la presencia de estos animales no puede ser a costa de los ganaderos, tienen que tener una ayuda aunque ellos la cuestionen y consideren que es insuficiente», ha resaltado.