Desarrollo de acolchado y bolsas protectoras de frutas biodegradables en suelo para prácticas agrícolas sostenibles / Carolina Peñalva

Fecha: 28-Oct-2019

Carolina Peñalva
  Aitiip Centro Tecnológico
carolina.penalva@aitiip.com

España es un referente en la plasticultura. El consumo de plástico en la agricultura en España en 2015 fue de 220.000 toneladas (embalaje no incluido). En cuanto a los films plásticos para agricultura, España es el país europeo donde más se consumen, cada año se consumen más de 90.000 toneladas. En Europa, se emplean principalmente para ensilaje (51%), mientras que el resto se utiliza para invernaderos (30%) y para acolchado (18%). En España, los invernaderos son la aplicación en la que se utiliza más film (60,5%) y este plástico puede reutilizarse varios años y reciclarse fácilmente, y la siguiente aplicación más común es el mulching o acolchado y pequeños túneles (15,4%), que son 14.000 toneladas por año de film plástico. La aplicación de acolchado es la de mayor impacto ambiental, ya que este plástico es de un solo uso, extremadamente fino lo que complica su reciclado y en el caso que se lleve a reciclar, la cantidad de residuo de suelo y fitosanitarios hace que sea un proceso complejo. Andalucía es la región donde se utilizan la mayoría de los plásticos para la protección de cultivos (68%) y PE (polietileno) es el material más utilizado (57%).

Durante más de medio siglo se han estado utilizando plásticos en la agricultura para acolchado y bolsas de protección para frutas, ya que ayudan a prevenir el crecimiento de malas hierbas, protegen los cultivos de los insectos, regulan el suelo, mantienen una temperatura adecuada y retienen agua y nutrientes. Los agrofilms convencionales son populares debido a su asequibilidad y facilidad de aplicación en el campo, pero se convierten en residuos de plástico después de un solo uso, creando un grave problema de gestión de residuos, ya que su retirada del campo y reciclaje es costoso. Estos residuos de plástico por lo general se abandonan, se incineran o se llevan a un vertedero.

En 2014, AITIIP Centro Tecnológico junto con Transfer Consultancy, ARCHA, PCTAD, EEAD-CSIC, CAA y GroenCreatie, iniciaron un innovador proyecto demostrativo llamado LIFE Multibiosol. Con un presupuesto total de más de 2 millones de euros, el consorcio formado por centros de investigación, centros tecnológicos y empresas tuvo como objetivo demostrar que la sostenibilidad y la eficiencia de las prácticas agrícolas pueden lograrse mediante la fabricación y uso de plásticos avanzados. En este sentido se han desarrollado films para acolchado, bolsas para la protección de frutas y clips para cerrar las bolsas. Estos productos han sido ensayados tanto en campo como en el laboratorio.

Una vez producidos los productos Multibiosol, se realizaron pruebas en el laboratorio para verificar la funcionalidad y la calidad del bioplástico. Los experimentos se centraron en comparar sus propiedades mecánicas y de permeabilidad con los plásticos agrícolas convencionales.

Posteriormente los productos Multibiosol se ensayaron en diferentes cultivos en 3 países. Primero, se realizaron ensayos pre-cosecha para validar la calidad de los cultivos y de los bioplásticos. Posteriormente, se realizaron pruebas de validación postcosecha en hortícolas, tomate, pimento y pepino (acolchado) y en frutas, melocotón y manzana (con las bolsas). Se realizaron ensayos tanto a pequeña como a gran escala para verificar los cambios de la calidad del suelo y del cultivo.

Se evaluaron diferentes parámetros para verificar el efecto del bio-plástico Multibiosol en comparación con los resultados obtenidos con los plásticos convencionales. Los ensayos incluyeron el control:

  • en el suelo (control de malezas, capacidad fotosintética, eficiencia de producción, composición y toxicidad del suelo);
  • en la producción de cultivos (fisiología vegetal y estado nutricional)
  • y en la calidad comercial (parámetros fisicoquímicos, enfermedades y trastornos postcosecha, cualidades organolépticas, compuestos nutricionales).

Los productos Multibiosol se produjeron en tres fases correspondientes a las pruebas de demostración en el campo. La evolución de los resultados de cada prueba (2015-2018) ayudó a mejorar la calidad del producto y a optimizar el proceso de producción.

Los resultados indican que han sido unos productos fáciles de aplicar, no requieren ser retirados después de la cosecha, y aumentan la calidad del cultivo a nivel nutricional y comercial. En el caso de la producción de tomates se ha observado una menor incidencia de fisiopatías y desordenes y en melocotón de Calanda se ha visto una menor chapa y coloración más uniforme lo que es una propiedad deseable en este tipo de producto. Son además viables económicamente.

Un film de acolchado (negro) y dos tipos de films de bolsas para la protección de frutas (en color rojo y blanco) han recibido la certificación OK Biodegradable SOIL. El uso de estos bio-plásticos avanzados implica una huella de carbono reducida en comparación con los plásticos convencionales (LDPE). Su impacto medioambiental ha sido mejorado gracias al uso de materias primas bio-basadas y la reducción de aplicaciones fitosanitarias en el cultivo. Los plásticos convencionales se retiran del campo y se introducen en vertederos al final de su vida útil; en cambio, los bio-plásticos se incorporan en el suelo y al descomponerse, en nuestro caso, además de la materia orgánica que aporta el material biobasado hemos añadido oligoelementos que aportan nutrientes importantes para el suelo y las plantas.