De sumidero de carbono a bioeconomía circular, así contribuye el agro a los objetivos de la COP25

Las organizaciones agrarias y las Cooperativas Agro-Alimentarias tomarán parte en esta cumbre porque la consideran un buen escenario para dar a conocer los avances que están llevando a cabo.

Fecha: 12-Dec-2019

Fuente: Fruittoday

El sector agroalimentario llega a la celebración en Madrid de la Cumbre del Clima (COP25) reivindicando el importante papel que juega contra la crisis climática y en su defensa de unas producciones más sostenibles que ayuden en la lucha contra ese fenómeno.

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y las Cooperativas Agro-Alimentarias tomarán parte en esta cumbre, que se desarrollará hasta el 13 de diciembre, y la consideran un buen escenario para dar a conocer los avances que están llevando a cabo.

Desde Cooperativas, su director general, Agustín Herrero, ha dejado claro a Efeagro que el sector está interesado en combatir esta crisis medioambiental porque es de los “primeros en sufrir” sus consecuencias. Ha puesto en valor el hecho de que ningún otro sector sea capaz de eliminar las emisiones de forma natural y ha apostado, no por reducir las producciones agroalimentarias, sino por incentivar prácticas y gestiones más eficientes.

Asaja participará activamente en la COP25 con su presencia en la presentación del Grupo Operativo “Carbocert II” para la cuantificación y certificación de carbono orgánico en los suelos agrícolas mediterráneos” y en una conferencia organizada por la Alianza Rural, de la que forma parte, sobre la aproximación de la ciencia y de la tecnología al reto climático. Su presidente, Pedro Barato, ve necesario asegurar la disponibilidad de agua en el futuro porque es la medida “más clara” de adaptación al cambio climático.

La organización agraria COAG participará en este encuentro mundial a través de Vía Campesina y defenderá los beneficios del modelo social y profesional de agricultura para mitigar los efectos de la problemática. COAG cree que la lucha desde el sector agrario debe venir acompañada de un conjunto de medidas enfocadas a compatibilizar los objetivos de adaptación y mitigación, y los de viabilidad de su actividad.

Por su parte, la organización agraria UPA tomará parte en varias jornadas para explicar el “importante” papel de la agricultura y la ganadería familiar frente al cambio climático. UPA reunirá a agricultores, ganaderos y expertos en clima y producción de alimentos para analizar cómo debe adaptarse el sector primario al contexto de crisis climática.

Los bosques, esenciales en la lucha contra el cambio climático

El sector y la sociedad civil forestal han reclamado, durante la 25 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), la importancia de movilizar todo el potencial de los bosques en la reducción del cambio climático para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

El sector forestal de España, incluidos propietarios y municipios con grandes hectáreas de bosque, reunidos en la COP 25 en Madrid, refuerzan su compromiso tanto a escala doméstica como europea e internacional con los recursos forestales.

La gerente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), Patricia Gómez, ha destacado que “España es un país forestal, lo que le convierte en un país sumidero de carbono”, ya que los bosques son capaces de absorber “2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año” y contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.

Por ello, Gómez ha apelado a “la gestión activa para mantener de forma sostenible esta actividad”, pues “el coste del abandono de la gestión es mucho mayor que el de mantener los bosques” y ha pedido un gran pacto sostenible para los mismos porque “todo el mundo se beneficia y hay que hacer que la sociedad se implique en este mantenimiento”.

“La madera es la solución para reducir la emisiones de CO2”, ha apuntado la representante de la Unión Empresarial de la Madera y el mueble de España (UNEMADERA), Rebeca Fernández, quien ha añadido que “la madera puede mejorar los sectores de la construcción, el textil, los envases y las energías renovables”.

Ha declarado que apoyan al sector maderero, pero “no a toda costa”; ya que no entienden el sector sin “una gestión forestal sostenible para luchar contra la desertización y reducir los riesgos de los incendios forestales”, según la representante de UNEMADERA.

Desde la Universidad de Vigo, la investigadora Genoveva Canals ha hecho hincapié en la diferencia entre economía circular y bioeconomía circular: la circular se centra en “ser eficientes y controlar nuestros residuos”, mientras que la bioeconomía lo que persigue es “no utilizar combustibles fósiles para conseguir la energía que utilizamos.