El proyecto consiste en inyectar a los silos industriales ozono,el cual se obtiene del oxígeno ambiental por medio de una descarga eléctrica. Este se distribuye ecientemente dentro del silo con un sistema móvil, que permite desplazarse de un contenedor a otro y atender un mayor número de silos con el mismo sistema de ozonización dándole una gran versatilidad de aplicación en la eliminación de patógenos en los granos almacenados. Además, el proceso sustituye productos químicos como la pastilla de fosna y de bromuro de metilo.

El investigador Llanes Ocaña explica que en el método de fumigación común en México se utilizan como dosis de aplicación cuatro pastillas de fosna por cada tonelada de grano. “Si en México se produce 22 millones de toneladas de maíz, estamos hablando de 88 millones de pastillas, un impacto ecológico que se evita con el nuevo proces".