Consiguen cultivar tomates con la mitad de agua manteniendo producción, calidad y rendimiento

Lo han conseguido expertos de la Facultad de Farmacia y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad de Sevilla, demostrando mediante la técnica de “riego deficitario controlado” que, reduciendo más del 50% del agua de riego en cultivos de tomates cherry y otros tipos, el producto no solo mantiene su calidad tanto comercial como nutricional y funcional, sino que incluso puede incrementar el contenido de carotenoides de los que, niveles apropiados en la dieta, pueden tener un papel positivo en la protección contra enfermedades oculares, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.

Fecha: 20-Feb-2018

Fuente: HortoInfo

Un trabajo de investigación llevado a cabo en la Universidad de Sevilla (US) ha conseguido reducir a la mitad el consumo de agua en el cultivo de tomate, manteniendo su calidad tanto comercial como nutricional y funcional e incluso aumentando el contenido de carotenoides, según ha podido saber Hortoinfo de fuentes de la US.

El trabajo, realizado por expertos de la Facultad de Farmacia y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la US, ha sido publicado en la revista de alto impacto internacional, “Food Chemistry”.

Como es sabido, los carotenoides son compuestos de gran interés en agroalimentación que, además de ser colorantes naturales, algunos son precursores de la vitamina A, beneficiosos para la salud y con aplicaciones cosméticas.

El estudio ha tenido una duración de tres años, a lo largo de los cuales los investigadores han analizado dos variedades de tomates cherry y otros nueve tipos de tomate, tanto en ciclos de otoño como de primavera, en los campos de prácticas de la ETSIA.

El “riego deficitario controlado”, que es como se denomina a esta técnica, consiste en reducir al máximo el riego en la fase de cultivo más resistente, e ir incrementando el suministro de agua conforme comienza la fase de cultivo más sensible al estrés.

“No se trata de utilizar la mitad de agua así porque sí, sino de realizar un estudio del estado hídrico de la planta y, conociendo sus necesidades, regar el cultivo de manera adecuada en el momento óptimo”, explica la profesora de Ciencias Agroforestales Mireia Corell.

Esta metodología beneficia al agricultor, al abrir un nuevo camino en la línea de productos hidrosostenibles que se diferencian en el mercado por un consumo reducido tanto de agua como de energía. Y, por otra parte, aporta un valor añadido al consumidor que compra un producto de mejor calidad nutricional y sostenible con el medio ambiente.

“Los consumidores demandan alimentos más saludables para vivir más y mejor. No se trata sólo de aumentar la longevidad, sino de llegar a nuestros últimos años con una buena calidad de vida”, c
El profesor Meléndez lidera una red de investigación europea denominada “European network to advance carotenoid research and applications in agro-food and health”, que tiene como objetivo fundamental avanzar en la investigación e innovación en carotenoides mediante la interacción y cooperación entre científicos, técnicos, empresas y otros actores. Asimismo trabaja estrechamente con el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED).

Carotenoides

Los carotenoides son compuestos de gran versatilidad e importancia en campos como la agricultura, alimentación, nutrición, salud y cosmética, entre otros. Así, el mercado de estos compuestos como ingredientes de alimentos y piensos crece incesantemente. Por otra parte, muchos estudios concluyen que niveles apropiados de carotenoides en la dieta pueden tener un papel positivo en la protección contra enfermedades oculares, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer, entre otras.

Estos resultados son fruto de la tesis doctoral ‘El estudio sobre el contenido en caratenoides y compuestos fenólicos de tomates y flores en el contexto de la alimentación funcional’, de la investigadora Elena Coyago Cruz de la Universidad Politécnica Salesiana de Quito (Ecuador), bajo la dirección de la profesora Corell y el profesor Meléndez. El estudio ha contado además con la colaboración de expertos de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, la Politécnica de Madrid, el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) de Murcia.

Esta técnica es extrapolable a otros cultivos como el olivo o el almendro en los que ya se emplea comercialmente esta técnica con buenos resultados.omenta Antonio J. Meléndez, profesor de la Facultad de Farmacia de la US