¿Cómo es la huella de los cultivos no alimentarios que usa la UE?

La UE fue el mayor consumidor e importador mundial de productos agrarios no alimentarios entre 1995 y 2010.

Fecha: 15-Nov-2019

Fuente: Agrodigital

 Dos tercios de las tierras de cultivo requeridas para satisfacer este consumo, se encuentran en otras partes del mundo, como es el caso de China, EEUU e Indonesia, lo que significa que la bioeconomía de la UE puede tener notables impactos sociales y ecológicos fuera de sus fronteras.

Así lo ha puesto de manifiesto un estudio publicado por la Comisión Europea. Las semillas oleaginosas ocupan la mayor parte de la demanda de tierras de cultivo no alimentarias de la UE, suponiendo el 39% de la demanda en 2010. Este cultivo se utiliza para biocombustibles, detergentes y polímeros. Otro 22% lo constituyen usos tradicionales de biomasa no alimentaria, como cultivos de fibra para textiles y pieles animales para cuero.

El estudio pone de relieve la importancia creciente de los productos no alimentarios, que son la fuente de mayor demanda directa e indirecta de tierras agrícolas, tanto en la UE como a nivel mundial. La UE no solo es el mayor consumidor e importador neto de productos no alimentarios a nivel mundial, sino que además,  obtiene cada vez más materias primas de biomasa no alimentaria de las regiones tropicales, que se han identificado como puntos críticos tanto de deforestación como de pérdida de biodiversidad.

Según el estudio, si la bioeconomía europea quiere promover el desarrollo sostenible a escala mundial, debería implementar herramientas para vigilar el desplazamiento del uso de la tierra en otros países, que provoca el comercio generado por las políticas comunitarias en relación con la energía, agricultura y bioeconomía.