El impacto del anunciado brexit no parece afectar mucho a las importaciones de vino en Reino Unido. Asimismo, el Observatorio agrega que "no parece previsible" que el Reino Unido decida imponer próximamente trabas comerciales a la importación de productos que, como el vino, no genera localmente.

"Ni lo ha hecho históricamente ni parece que pueda interesarle en el futuro, aunque el argumento pueda utilizarse tácticamente en las negociaciones" que deben producirse con la UE, especifica.

Sobre otras incertidumbres abiertas, apunta a la depreciación de la libra, pero matiza que esta devaluación puede perjudicar más a las ventas del "área dólar" -los vinos que exportan EEUU, Chile o Argentina, por ejemplo- que a las del euro, como España.

Por otro lado, y aunque la salida del Reino Unido restará fondos al presupuesto comunitario -al ser un contribuyente neto-, en el lado positivo se convertirá en "un país tercero" y, por tanto, las bodegas españolas podrían beneficiarse de las líneas de ayudas a la promoción vigentes en la Unión Europea actualmente.