ASAJA Huesca denuncia que el problema de los pastos se ha agravado

La aplicación del Reglamento Ómnibus debería solucionar todos estos problemas.

Fecha: 02-Apr-2018

Tags: pastos

Fuente: Asaja Huesca

La ganadería extensiva arrastra desde la aplicación de la última reforma de la Política Agrícola Común graves problemas a la hora de justificar estas ayudas, debido a que no se reconoce la validez de los pastos en los que tradicionalmente se alimenta su ganado, y en los que realizan una labor medioambientalmente imprescindible.

Estos pastos, como es habitual en una buena parte de la Península Ibérica, están cubiertos de arbolado y matorral, que, a los ojos de la administración, los invalidan para uso ganadero.

Este criterio de la administración genera que el ganadero no pueda percibir ayudas en esos pastos tradicionales, y se vea obligado a buscar otros en los que el pastoreo lo realiza un tercero. Esto es, deben pagar por pastar en unos pastos en los que alimentar su ganado y pagar por otros pastos para poder cobrar las ayudas de la Política Agrícola Común.

La entrada en vigor del Reglamento Ómnibus en este año debería solucionar estos problemas, ya que la Comisión Europea admite como válidos estos pastos tradicionales con presencia de arbolado y matorral, pudiendo los ganaderos justificar sus ayudas con ellos.

Sin embargo, todavía no se ha aplicado este Reglamento es nuestra comunidad autónoma, por lo que persiste el problema de años anteriores, agravado aún más sí cabe por las siguientes circunstancias:

Aquellos pastos en los que declaren jóvenes ganaderos que se incorporen a la actividad y soliciten derechos de pago base a la reserva nacional serán inspeccionados. Debido al criterio tan restrictivo de la administración, que suele terminar en sanciones por no reconocer el pastoreo tradicional, los ganaderos que declaran en esas zonas no quieren ceder pastos a los jóvenes, pues temen una sanción general para todos, como ya ha ocurrido otros años.

Las tierras arables cultivas de praderas o cultivos forrajeros, están siendo consideradas por la administración como pastos permanentes, con la consiguiente imposibilidad de levantar esos cultivos e instalar otros. Se trata de una pérdida patrimonial inadmisible y sin base legal.

Algunos municipios están sacando a subasta pública sus pastos comunales, con el consiguiente perjuicio para los ganaderos de extensivo que precisan de esos pastos para la alimentación de su ganado.

Desde Asaja Huesca demandamos la aplicación del Reglamento Ómnibus, que solucionaría parcialmente estos problemas, dado que de continuar esta situación los jóvenes ganaderos van a tener muchas dificultades para encontrar pastos para su declaración y los ganaderos ya instalados pueden ver como dejan de justificar todos sus derechos de pago.