Andalucía aprueba el uso de los lodos de las depuradoras como materia orgánica en la agricultura

Andalucía aprovechará 400.000 toneladas de lodos generados por las depuradoras andaluzas y los usará como materia orgánica para los suelos agrícolas. La iniciativa ya es Orden elaborada conjuntamente por las Consejerías de Agricultura y Ordenacion del Territorio. Esta iniciativa está aprobada por UE y supone la regeneración de muchos suelos agrícolas.

Fecha: 16-Aug-2018

Las Consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han elaborado una orden conjunta para regular el uso de los lodos tratados de depuradora en los suelos agrarios de Andalucía. Esta iniciativa es comunitaria, ya que se alinea con la Estrategia Europea de una Bioeconomía Sostenible que propugna la conversión de los fllujos de residuos en productos de valor añadido para mejorar la producción y la eficiencia en el uso sostenible de los recursos.


"La bioeconomía se presenta como una nueva forma de producir y de consumir que puede dar respuesta a los retos ambientales y sociales y, al mismo tiempo, generar oportunidades para el desarrollo económico y el empleo", afirman desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. Así l ha señalado el consejero del ramo, Rodrigo Sánchez Haro, al afirmar que "Andalucía no se encuentra ajena a las oportunidades de desarrollo que ofrece la economía circular. De ahí, precisamente, según ha anotado, que en 2016 el Consejo de Gobierno aprobara la Estrategia Andaluza de Bioeconomía, por considerar que es un concepto clave para marcar las prioridades del desarrollo sostenible".

Los lodos tratados de depuradora son una importante fuente de materia orgánica, de macronutrientes y de micronutrientes esenciales para las plantas. En Andalucía, la pérdida de materia orgánica de los suelos es una amenaza con graves consecuencias para los sistemas agrarios.


La cantidad de lodos generados anualmente por las estaciones depuradoras urbanas en Andalucía supera las 400.000 toneladas, de las cuales más del 90% son destinadas a la valorización en suelos agrarios. Se trata de un residuo que tratado y aplicado en base a una regulación que garantice su calidad y seguridad puede resultar muy útil y necesario para mejorar las propiedades físicas y químicas de los suelos.