5 aplicaciones fotónicas para mejorar la seguridad alimentaria y los procesos de fabricación

Mejorar los procesos de fabricación, supervisión de calidad y control de seguridad se hace cada vez más necesario para una industria, la alimentaria, que representa el 21% del total de la industria manufacturera española. En este artículo, publicado en la revista secpho, especializada en fotónica, exponemos cuáles son las principales aplicaciones fotónicas desarrollas en AINIA.

Fecha: 04-Apr-2019

Fuente: AINIA

Los alimentos y bebidas van dirigidos al consumo hu­mano, por lo que resulta fundamental garantizar su inocuidad y la ausencia de cualquier cuerpo extraño que se haya podido introducir accidentalmente en las materias primas o durante el proceso de fabricación.

La detección de materias extrañas de baja densidad es un problema no resuelto con las tecnologías con­vencionales. En cambio, las nuevas tecnologías con las que cuenta AINIA, como la visión infrarroja, los terahercios o la imagen química, se han aplicado aquí con éxito
La agricultura de precisión es un nuevo campo en el que las tecnologías fotónicas posibilitan el rendimiento de los cultivos. Analizando la interacción de la luz con la planta es posible conocer si padece estrés hídrico o si hay presente alguna enfermedad y es necesario un tra­tamiento fitosanitario personalizado.

AINIA ha desarrollado una plataforma basada en un dron dotado de una cámara hiperespectral con un software que analiza la huella espectral completa para identificar las necesidades de cada planta. En este vídeo pueden verse algunas imágenes de los trabajos desarrollados.

Los alimentos son matrices muy complejas, tanto como que hay manzanas de muchas variedades y, den­tro de una misma variedad, el color, tamaño y forma es muy variable. La detección de defectos y la clasi­ficación por características físicas resultan mucho más complejas que en piezas mecánicas fabricadas con moldes; además, los volúmenes de producción son muy elevados, de toneladas por hora.

Por ello, para poder automatizar los procesos de control y clasificación, es necesario aplicar sistemas de visión avanza­dos con sensores de alta velocidad, gran resolución y algo­ritmos complejos basados en técnicas de inteligencia artifi­cial.

En la industria de los alimentos y bebidas es fundamental conocer la composición para decidir el destino de los pro­ductos y clasificarlos según sus características. Esto ocurre con el vino, el aceite de oliva, la fruta o la carne, entre otros.

AINIA ha desarrollo dispositivos basados en la interacción de la luz infrarroja para inferir las propiedades químicas de los productos, en tiempo real, y clasificarlos según las mismas. Por ejemplo, ha desarrollado un método capaz de detectar si un vino de guarda está oxidado dentro de la botella de mane­ra automática en la línea de producción, así como evaluar la calidad del aceite de oliva en tiempo real.

La industria de alimentación y bebidas es la primera del país por producción y exportación. Representa el 21% del total de la industria manufacturera española. El año pasado se batieron todos los registros en términos de produc­ción y empleo, con un aumento de un 4% en el caso de este último hasta rebasar la simbólica cifra de los 500.000 de empleos directos y 2,5 millones indirectos. Además, es un segmento con una clara vocación exportadora, habiendo superado en 2017 la cifra de los 30.000 mi­llones de euros. Por ello, mejorar los procesos de fabricación, supervisión de calidad y control de seguridad.